Preocuparse demasiado por los demás: la maldición de lxs pobres
“Lo que no puedo entender es por qué la gente no está agitando las calles”. De vez en cuando escucho decir esto a personas de entornos sociales ricos y poderosos. Existe una especie de incredulidad. “Al fin y al cabo”, parece leerse entre líneas, “gritamos indignados cuando alguien osa amenazar nuestras exenciones fiscales; si alguien…